Comienzan las vacaciones escolares y las familias viven una reestructuración completa de su rutina
diaria, para muchos padres esto lleva consigo momentos de estrés y cansancio ya que la gran
mayoría aún se encuentra trabajando y cumpliendo su jornada habitual.
Los niños están felices, el tiempo libre supone relajo, juegos, acostarse y levantarse, más tarde, si
son bien aprovechadas las vacaciones pueden convertirse en un tiempo de ocio que puede
fomentar la creatividad. Es cierto que muchos niños no sabrán cómo utilizar su tiempo libre, en
este sentido la escuela no ha sabido abordar este aspecto, y la familia muchas veces desconoce la
importancia del desarrollo de esta, caemos entonces en días completos expuestos a la televisión y
los juegos de video.
Los griegos utilizaban la palabra scholé para referirse al tiempo libre, palabra que también significa
aprendizaje, porque se consideraba como algo natural utilizar el tiempo libre para el desarrollo de
la mente y tener un mayor conocimiento del mundo. La neurociencia ha demostrado que el
proceso creativo es una de las capacidades más elevadas que hemos logrado en nuestra especie.
Desde esta perspectiva el tiempo libre con el que contaran niños y adolescentes durante sus
vacaciones es un espacio para dar rienda suelta a su imaginación.
Algunas investigaciones en creatividad (Kaufman 2009, Urban 2004, Preiser 1976), mencionan
cuatro puntos esenciales en este fenómeno, entre ellos uno que parece relevante para los padres
son las condiciones creativas del entorno o las influencias externas que promueven la creatividad
en los niños.
Las recomendaciones son muchas, entre ellas algunas que se pueden mencionar son, contar con
una zona creativa en la casa, un rincón donde sus hijos puedan jugar divertirse y aprender, este
rincón debe contar con múltiples estímulos; juegos, puzles, lápices, block de dibujos, materiales
que hayan recogido en un paseo (piedras, hojas, palos, etc), música, libros, a medida que los niños
crecen estos espacios deben ir adaptándose a la edad de ellos. Aumentar la cantidad de frases
positivas y disminuir las negativas, en este sentido es relevante disminuir los “no” o los “no
puedes”. Exponerlos a la música y al arte en general desde una edad temprana, todos sabemos
que un panorama habitual es llevarlos al cine los fines de semana, pero las ciudades ofrecen
muchas actividades que pueden ser muy entretenidas y que abren el mundo de los niños, baile,
conciertos, teatro, muestras de pintura, poesía etc. Conocer los talentos de nuestro hijo desde
pequeño es relevante para poder reforzarlo, en este sentido es más coherente y sano reforzar
aquello que es innato que obligar a que sigan hobbies y carreras que corresponden a las
expectativas de los adultos. Leer en conjunto y animarlo a que cree sus propias historias, es una
muy buena actividad para el fomento del lenguaje, el pensamiento y la creatividad.
La capacidad de crear es lo que nos ha mantenido a lo largo de la historia, el dotar a los niños con
recursos para el desarrollo de esta es clave para que puedan solucionar las dificultades en el
futuro y una gran fuente de bienestar y felicidad personal.